El pasado 18 de Julio, entre Víznar y Alfacar, estuvimos en el homenaje a Lorca, en el 70 aniversario de su muerte.En principio teníamos la sensación de que sería un simple acto cultural para turistas, con presencia de fichajes estelares como Ian Gibson, Carmen Calvo, directores de cine, actores,… pero acabó siendo algo más, un acto que dignificó a nuestras victimas de la guerra civil, dignificó la memoria de la última generación de este país que luchó por lo que realmente sentía y pensaba (sin demagogia barata).
Habían varias banderas republicanas, pero no fue un acto republicano, ni político, fue un acto atemporal de reconocimiento a nuestras supuestas libertades individuales que nunca debimos perder y aún no hemos recuperado del todo, como comentó Gibson, la homofobia sigue siendo fascista.
Fue solemne y reflexivo. Sin saber como, se creó un ambiente duro, llegamos a tener una sensación incomoda, te imaginabas reflejado en tu espejo actual (es una foto patética) tan acomodados y aburguesados como estamos, mientras no podíamos dejar de admirar a esa gente auténtica. Gente que tiene un pensamiento cercano a ti pero con una diferencia básica: actuaron. Perdieron, pero actuaron.
Nosotros, en cambio, pasados 70 años del alzamiento, en la futura ley de Recuperación de la Memoria Histórica no hemos sido capaces de incluir en el texto final la recomendación (que no obligación) de eliminar cualquier icono franquista de nuestras calles. Triste, muy triste.
La política, o mejor dicho el politiqueo es lamentable, pero estos actos de dignidad hay que fomentarlos y difundirlos, quizás nos hagan algo más conscientes de ciertas realidades, no?.
Seguramente, en el próximo Festival de San Sebastian se estrenará el primer documental sobre Lorca: El mar deja de moverse.
A las barricadas!!
2 comentarios:
Que esto es un país de pandereta, si donde se fusilaron a miles de personas no han hecho más que un Fórum y en Montjuïc un Cinema a la Fresca, ya me dirás..
Esto que cuentas del Lorca tiene muy buena pinta, nosotras fuimos a ver una obra del Pepe Rubianes sobre sus últimos días, se ve que de estudiante investigó bastante, que lo cuenten las niñas!
Bueno, hasta lueguins! A ver si hago lo del coñac con limón porque estoy más costipá cada dia!
Isa
Me hubiera gustado haber estado en ese homenaje, lo interesante motiva inspiración y el pasado que no se olvida deja rastro en cualquier momento, la guerra civil no fue otra cosa que misería para mucha gente, tenemos suerte no haber estado en esa esa real historia ni tampoco en la postguerra, tened solamente un sólida conversación con vuestros antepasados (padres, abuelos), solo teneis que escuchar, vale la pena solo con la forma ya te puede dejar más que palido, lo pasarón muy mal.
Saludos,
Publicar un comentario