Le observo.
Desde la distancia, una distancia prudente, desde donde uno cree manejar las observaciones.
Agazapado, le sigo observando.
Compartir la duda de un futuro mejor me nubla, no le veo, aunque quizás realmente esté ausente.
Lo vuelvo a observar.
Sé que sigue ahí, como un refugiado recién llegado. Sigo sin verlo.
Ni el tiempo ni la distancia le han ayudado aún.
Seguiremos esperándole.
Cuando se le agoté esa ansiedad de animal acosado, lo veré, al igual que el a mi.
Volverá.
PD: Para mi amigo, el refugiado gandul.
lunes, octubre 30, 2006
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4 comentarios:
No pierdas la esperanza...
un saludo,
SaYu
La única niebla que empaña el futuro es la melancolía del pasado sin darnos cuenta que cuando el futuro no existe es cuando es una progresión del pasado. El futuro nos invita cada día a un nuevo día, no hay que dejarlo escapar.
Besos desde la ciudad de la niebla
Situaciones que paralizan, sensaciones contradictorias,ecuaciones que dan como resultado infinito, espirales cada vez más profundas, ¿que es el vacío? ¿qué es la plenitud? El camino, ¡Bendito camino! como le gusta jugar.
Eli/rtarifa: Ok. Pero el camino lo eligió el, no tiene melancolía del pasado, no sé contradice, ni nada, pero no sabe a donde va ahora. De cuantas soluciones dispone (sin contar el Prozac, claro)? Dilemas.
Bsos
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